Comienzo a recorrer un camino y encuentro barreras insorteables… Me duelen los pies de andar tanto… para no recoger fruto alguno… siempre choco contra un muro de hormigón de “reciente construcción”….
Aún recuerdo la “pedazo de leche” que me metí…. Di de bruces contra el suelo… y cuando me disponía a retomar el vuelo, con ilusión, pues había motivo para ello… me encuentro con que un gigantesco camión viene hacia mí y me atropella…. Ojalá hubiese sido el carrito de los helados… ¡Qué rica crueldad! … pero no… tenía que ser uno de 4 ejes…
Tuvo que ser la ruta del sufrimiento permanente la que siguiese… y en el camino encuentro a la desazón y a la equivocación… Y un cartel con mi nombre, derecho al parque de la desesperación… ¿Qué he hecho mal?... ¿Qué no he hecho, Dios, para que mi vida, en ciertos aspectos, sea una auténtica mierda?... Ayúdame a reflexionar sobre mi vida,… sólo te pido eso… que sea algo más fructífera; llorar, llorar… sólo me apetece hacer eso… sin querer, mira el caos que en mi mente has provocado… No coordino sentimientos, no coordino sensaciones… me pueden las emociones… Ya ni la música consigue evadirme… ni la oración me sirve para aclararme, para hallar respuesta… me siento como una niña pequeña, a la que le ha dado una pataleta porque le han quitado su juguete favorito… hago parada en “Villa perdida y sin Retorno”… y me alojo en la habitación del pánico, reservada para momentos como éste… en el que hay una emergencia…con destino a ninguna parte… sin rumbo y sin retorno… siguiendo un triste día a día… Fin de semana de reflexión…
Aún recuerdo la “pedazo de leche” que me metí…. Di de bruces contra el suelo… y cuando me disponía a retomar el vuelo, con ilusión, pues había motivo para ello… me encuentro con que un gigantesco camión viene hacia mí y me atropella…. Ojalá hubiese sido el carrito de los helados… ¡Qué rica crueldad! … pero no… tenía que ser uno de 4 ejes…
Tuvo que ser la ruta del sufrimiento permanente la que siguiese… y en el camino encuentro a la desazón y a la equivocación… Y un cartel con mi nombre, derecho al parque de la desesperación… ¿Qué he hecho mal?... ¿Qué no he hecho, Dios, para que mi vida, en ciertos aspectos, sea una auténtica mierda?... Ayúdame a reflexionar sobre mi vida,… sólo te pido eso… que sea algo más fructífera; llorar, llorar… sólo me apetece hacer eso… sin querer, mira el caos que en mi mente has provocado… No coordino sentimientos, no coordino sensaciones… me pueden las emociones… Ya ni la música consigue evadirme… ni la oración me sirve para aclararme, para hallar respuesta… me siento como una niña pequeña, a la que le ha dado una pataleta porque le han quitado su juguete favorito… hago parada en “Villa perdida y sin Retorno”… y me alojo en la habitación del pánico, reservada para momentos como éste… en el que hay una emergencia…con destino a ninguna parte… sin rumbo y sin retorno… siguiendo un triste día a día… Fin de semana de reflexión…
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